MARRUECOS

Marruecos tiene una gran diversidad climática, desde un clima mediterráneo en la costa hasta un clima desértico en el interior. Es importante tener en cuenta estas variaciones al planificar un viaje a Marruecos. La elección de la temporada para viajar dependerá de tus preferencias y de las actividades que quieras realizar.

Primavera (marzo a mayo): Esta es considerada una de las mejores épocas para visitar Marruecos. Las temperaturas son agradables, oscilando entre los 20 y 25 grados Celsius en muchas partes del país. Además, los paisajes se llenan de vida con la floración de los campos y los valles cubiertos de flores.

Verano (junio a agosto): El verano en Marruecos puede ser extremadamente caluroso, sobre todo en el interior del país y en el desierto. Las temperaturas pueden superar los 40 grados Celsius en algunas zonas. Sin embargo, si buscas playas y actividades acuáticas, las ciudades costeras como Tánger o Essaouira brindan un refugio más fresco.

Otoño (septiembre a noviembre): Esta es otra temporada popular para visitar Marruecos, especialmente en el mes de septiembre. Las temperaturas comienzan a bajar y oscilan entre los 20 y 30 grados Celsius. Los paisajes se vuelven más verdes y los festivales y eventos culturales son frecuentes.

Invierno (diciembre a febrero): El invierno en Marruecos puede ser frío en algunas regiones, especialmente en las montañas del Atlas y en el desierto. Sin embargo, en las ciudades costeras como Marrakech y Casablanca, las temperaturas son suaves y oscilan entre los 15 y 20 grados Celsius durante el día. Además, el invierno es una buena época para explorar el desierto debido a las temperaturas más frescas.

Marruecos cuenta con una infraestructura sanitaria adecuada para atender a los turistas, pero se recomienda tomar precauciones y contar con un seguro médico internacional para garantizar la cobertura en caso de ser necesario. Este seguro debería incluir cobertura para atención médica, evacuación sanitaria y repatriación en caso de ser necesario.

En Marruecos, la sanidad para los turistas está garantizada a través de hospitales y centros médicos tanto públicos como privados. Existen diferentes niveles de atención médica, desde clínicas básicas hasta hospitales más grandes y especializados en las principales ciudades.

En cuanto a la vacunación, no existen requisitos obligatorios para ingresar a Marruecos, aunque se recomienda tener al día las vacunas comunes como hepatitis A y B, fiebre tifoidea y tétanos.

Además, es importante tomar precauciones con el agua y los alimentos para evitar problemas gastrointestinales. Se aconseja beber agua embotellada, evitar consumir alimentos crudos o sin cocinar adecuadamente, y lavarse las manos con frecuencia.

En caso de necesitar atención médica durante la estancia en Marruecos, se recomienda acudir a los hospitales públicos o a clínicas privadas reconocidas. También es posible solicitar asistencia médica a través de la embajada o consulado de tu país.

Recuerda que es importante contratar un seguro de viaje para protegerte en caso de cualquier imprevisto durante tu viaje. Además, verifica si tu seguro de salud actual cubre emergencias en el extranjero, ya que algunos planes de salud pueden brindar esta cobertura.

Para contratar un seguro de viaje, puedes seguir estos pasos:

Investigación: Investiga diferentes compañías de seguros y compara las opciones que ofrecen. Considera los beneficios y las coberturas que incluyen, así como los precios.

Selecciona una compañía: Elige la compañía de seguros que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto.

Cotización: Solicita una cotización para obtener información sobre el precio del seguro de viaje. Proporciona los datos necesarios, como tu destino, duración del viaje, edad y cualquier otra información requerida.

Revisa las coberturas: Lee detenidamente las coberturas ofrecidas por el seguro de viaje. Asegúrate de que incluyan asistencia médica, repatriación, cancelación de viaje, pérdida de equipaje y otros imprevistos que puedan surgir durante tu viaje.

Formaliza la contratación: Una vez que hayas seleccionado el seguro de viaje que deseas contratar, completa los formularios necesarios y proporciona la información solicitada. Asegúrate de revisar los términos y condiciones antes de formalizar la contratación.

Pago: Realiza el pago correspondiente al seguro de viaje. Puedes hacerlo en línea o a través de otros métodos de pago ofrecidos por la compañía de seguros.

Recibe la póliza: Después de realizar el pago, recibirás la póliza del seguro de viaje por correo electrónico o correo postal. Guárdala en un lugar seguro y asegúrate de llevar una copia contigo durante tu viaje.

Vacunas: Asegúrate de tener actualizadas las vacunas rutinarias, como la vacuna contra el tétanos, difteria y tos ferina. También es recomendable vacunarse contra hepatitis A y fiebre tifoidea, especialmente si vas a visitar áreas rurales o consumir alimentos callejeros.

Consulta a un médico: Antes de viajar, es recomendable hacer una consulta con un médico especializado en medicina de viaje. El médico podrá recomendarte las vacunas adecuadas y brindarte información sobre posibles riesgos para la salud en el país.

Medidas de prevención de enfermedades gastrointestinales: Bebe solo agua embotellada, evitar el consumo de bebidas con hielo, comer alimentos bien cocidos y evita comer alimentos crudos o sin lavar. Lava tus manos regularmente con agua y jabón, o usar desinfectante de manos si no tienes acceso a agua y jabón.

Protección de la exposición solar: Usa protector solar con un alto factor de protección y aplica repelente de insectos para evitar picaduras de mosquitos y enfermedades transmitidas por ellos. Lleva contigo gafas de sol y un sombrero para proteger tus ojos y cabeza del sol intenso.

Medicamentos y equipo de primeros auxilios: Lleva contigo un kit de primeros auxilios que incluya medicamentos básicos para aliviar dolores leves y malestares estomacales. También puedes llevar repelente de mosquitos y apósitos adhesivos para cortaduras o ampollas.

Recuerda que estos consejos son solo orientativos y siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de viajar a cualquier destino. Además, sigue las recomendaciones de las autoridades sanitarias y mantente informado sobre posibles brotes o alertas en el país que puedan afectar tu salud.

En Marruecos, dar propinas no es obligatorio, pero es una práctica común y se aprecia gratamente. Algunas pautas generales sobre las propinas en Marruecos son:

Restaurantes: En los restaurantes, es común dejar una propina del 10% de la cuenta total si el servicio ha sido satisfactorio. Algunos establecimientos incluyen automáticamente un cargo por servicio en la factura, por lo que no es necesario dejar propina adicional en esos casos.

Hoteles: Si recibes un buen servicio en el hotel, es común dejar una propina al personal de limpieza o al portero. La cantidad depende de tu satisfacción y del tipo de servicio recibido.

Conductores de taxi: No es común dar propina a los conductores de taxi en Marruecos. Sin embargo, si el servicio ha sido excelente o si te han ayudado con el equipaje, puedes redondear la tarifa al alza como una muestra de agradecimiento.

Guías turísticos: Si has contratado los servicios de un guía turístico, es común dar una propina al final del recorrido. La cantidad puede variar dependiendo de la duración y la calidad del recorrido.

Recuerda que las propinas siempre son voluntarias y se dan como muestra de aprecio por un buen servicio.

Para viajar a Marruecos, se recomienda llevar ropa cómoda y adecuada para el clima cálido y variado del país. Aquí te dejamos una lista de prendas que podrías considerar:

Ropa ligera y fresca: Durante los meses más cálidos, como junio, julio y agosto, puedes llevar pantalones cortos, faldas, vestidos y camisetas de manga corta.

Ropa de manga larga y ligera: En las temporadas más frescas, como la primavera y el otoño, es aconsejable llevar camisetas de manga larga o camisas de tela ligera para protegerte del viento y las temperaturas más frescas por la noche.

Calzado cómodo: Para recorrer las calles empedradas de las medinas y explorar los diversos paisajes, es recomendable llevar zapatos cómodos y cerrados, como zapatillas o sandalias cerradas.

Ropa de abrigo: Si visitas Marruecos durante los meses de invierno, especialmente en las regiones montañosas como el Atlas, es aconsejable llevar una chaqueta o suéter abrigado, ya que las temperaturas pueden descender considerablemente.

Protección solar: El sol puede ser extremadamente fuerte en Marruecos, así que asegúrate de llevar protección solar, gorra o sombrero, gafas de sol y ropa que te proteja del sol, como camisetas de manga larga o pañuelos.

Recuerda investigar sobre las costumbres locales y adaptar tu vestimenta en consecuencia. Marruecos es un país predominantemente musulmán con una cultura conservadora, especialmente en las zonas más tradicionales como Marrakech o Fes.

Cuscús: El cuscús es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía marroquí. Consiste en granos de sémola acompañados de verduras y carne, como cordero o pollo. Se cocina en una olla de barro especial llamada «cuscusera» y se sirve con caldo caliente.

Tajín: El tajín es otro plato icónico de la cocina marroquí. Consiste en un guiso de carne (generalmente cordero o pollo), verduras y especias, cocinado a fuego lento en una olla de barro llamada «tajín». Se caracteriza por su sabor delicado y su textura tierna.

Harira: La harira es una sopa espesa y sabrosa, considerada como un plato tradicional marroquí. Se elabora con una base de tomate, legumbres (como lentejas y garbanzos), carne (generalmente cordero) y especias. Se suele servir durante el mes sagrado del Ramadán para romper el ayuno.

Dulces y postres: La repostería marroquí es famosa por sus deliciosos dulces y postres, como los baklavas, los chebakia (galletas con miel y sésamo), los ghriba (galletas de almendra) y los briouats (triángulos de pasta filo rellenos de almendra o miel).

Té verde con menta: es una bebida tradicional de Marruecos una combinación de té verde marroquí y hojas de menta fresca. La preparación del té a la menta es un ritual importante en la cultura marroquí y tiene lugar muchas veces al día, principalmente en ocasiones sociales.

Especias: La cocina marroquí se caracteriza por el uso de una amplia variedad de especias, como el comino, la canela, el jengibre, el cilantro y el azafrán. Estas especias se utilizan para dar sabor y aroma a platos tradicionales como el cuscús y el tajín.

Estos son solo algunos de los pilares de la gastronomía marroquí, que se caracteriza por su mezcla de sabores, aromas y técnicas culinarias únicas.

El alcohol en Marruecos está legalizado, pero su consumo está regulado. Es posible encontrar alcohol en hoteles, restaurantes y bares, así como en tiendas especializadas y supermercados. Sin embargo, su disponibilidad puede variar dependiendo de la región y del establecimiento.

Marruecos es un país de mayoría musulmana y el consumo de alcohol está desaconsejado en la religión islámica. Como resultado, muchos marroquíes no consumen alcohol y existen restricciones en términos de publicidad y promoción del mismo.

Es importante tener en cuenta que algunas ciudades más conservadoras pueden tener regulaciones más estrictas y una oferta limitada de alcohol. Por otro lado, en las zonas turísticas y en las grandes ciudades como Marrakech, Casablanca y Tánger, es más fácil encontrar una variedad de opciones alcohólicas.

Es recomendable respetar las leyes y costumbres locales en materia de consumo de alcohol, y evitar beber en lugares públicos o exhibir el alcohol de manera ostentosa.